Año: 2012
País: USA
Dirección: Benh Zeitlin
Guion: Benh Zeitlin, Lucy Alibar
Música: Dan Romer, Benh Zeitlin
Fotografía: Ben Richardson
Género: Drama. Cine Independiente
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Poco acostumbrados estamos a disfrutar en las salas de cine de películas que gocen de una extrema naturalidad como con "Beasts of the southern wild". La película tiene algo mágico que te llega desde el minuto uno y que poco a poco se va adueñando de ti para dejarte casi sin palabras.
Es un proyecto arriesgado y muy personal, pocas veces he visto una mezcla tan perfecta entre fantasía y realismo en el más puro y estricto sentido de la palabra. ¿Cómo es posible que en una historia contada con ese nivel de realidad que te atraviesa por dentro haya hueco para la magia y ambas caminen de la mano hasta el último fotograma?
La mirada pura de la niña, aunque por momentos no tan ingenua, nos presenta el escenario, el conflicto, los aliados... Podemos descubrir rápidamente la desgracia que le rodea, el día a día de su fatalidad y podemos hacerlo desde un punto de vista muy interno, porque a través de la voz en off (recurso que no me acaba de convencer en tanta cantidad) nuestra protagonista se va desnudando ante nosotros y nos va dejando entrar en su más honda intimidad.
El largometraje destaca principalmente por una fotografía asombrosa, podemos disfrutar de la mirada de un genio que consigue, posicionando la cámara, hacernos todavía más partícipes de lo que nos quiere contar.
Pero si hay otra cosa por la que destaca incluso más, es la excelencia con la que está relatada la relación que guardan los dos personajes protagonistas y cómo ese par de actores consiguen convertir un guión muy complicado (en términos de diálogos y realismo) en pura verdad.
Son cuatro estrellas muy merecidas para una película que ha conseguido llegarme y descubrirme nuevas formas de hacer cine.
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